Obsesión por comer saludable

¿Qué significa «saludable»? ¿Quién tiene la razón, la verdad, la ciencia… respecto a lo que es o no saludable? Si de verdad hubiera una respuesta clara y dictaminante, aplicable de forma eterna para todos los seres humanos, ya la sabríamos y pondríamos en práctica, ¿no creéis?

La salud es un concepto abstracto complejo. A mí me gusta definirlo por un lado, como un concepto «unicornio» porque todo el mundo tiene una idea de lo que representa pero no existe en realidad… Y digo que no existe en realidad porque nadie está completamente sano y de forma eterna… Es como una utopía a la que todos intentamos llegar con tal de vivir una calidad de vida considerable.

Es una paradoja porque la realidad es que es inevitable en algun momento «enfermar» entendiendo la palabra en todo su contexto. Si coges un virus, enfermas. ¿Cuánto dura esa cuadro clínico? Probablemente con los avances en medicina, en nuestra sociedad, con los recursos médicos que tenemos, en unos días ni te acordarás…

Partimos de un privilegio enorme del que por supuesto tenemos que agradecer pero como psicóloga sanitaria, necesito dejar claro remarcar la importancia de la salud mental. Así como de que se restructuren a nivel político las prioridades ya que el sector sanitario está muy quemado (perdonadme la palabra pero no encuentro otra que la defina mejor, podéis leer más sobre el burn out en internet) y más después de la pandemia.

La salud es diferente para cada persona porque lo que para una persona celíaca es dañino (el gluten) para otra que no es celíaca, no lo es. A cada uno, por su genética, historia vital, clínica, metabolismo, regulación hormonal, microbiota, etc. le va a afectar unas cosas u otras y esto va a variar a lo largo de su ciclo vital en función de 139 factores.

¿Qué NO es salud?

– No es salud ningún peso, enserio, ninguno en concreto. Vivimos en un sistema médico pesocentrista donde lo más importante siempre en cada consulta es tu peso en relación a tu altura y en base a eso dictaminan cuán importante es el síntoma. Si tienes «sobrepeso» u «obesidad» según el IMC (que es la medida estipulada que tiene nuestro sistema médico público de referencia de salud) todo lo que te duela será por culpa de tu peso. Spoiler: NO ES VERDAD, nada que ver.

No hay ni una sola enfermedad que se relacione solo con personas gordas. Es diferente correlación a causalidad. Todos los estudios que demuestran una evidencia respecto al porcentaje de grasa corporal con más incidencia de enfermedades no estudian su relación con la comida de forma específica. Además de que esa incidencia patológica se da también en personas delgadas con malos hábitos. No es el peso, son los hábitos. La salud no tiene que ver con el peso ni la forma de tu cuerpo. La salud se relaciona con los hábitos y estos dependen de muchos otros factores.

No sabéis cuántas personas que pasan por consulta tienen el sistema digestivo totalmente destrozado después de dietas, ansiedad, edulcorantes, atracones, etc. Esas mismas dietas que hacían porque les prometían «salud».

– Estar pensando todo el día en comida. Ni en calorías. Ni en qué hacer o no hacer y cómo controlar todo mi día para cuadrarlo en mi objetivo de pérdida de grasa, peso, etc.

– Mirar constantemente los ingredientes de los alimentos así como no tener ni idea de qué me alimento.

– No poder ir tranquilx a comer con familia o amigos.

– Vivir con culpa por todo lo que haces o no haces.

– Justificar con salud decisiones que nacen del autocontrol, rigidez e inflexibilidad.

– No moverse ni hacer deporte así como obsesionarse con él y si un día o época no se puede ir sentirse mal…

La salud se basa en crear la flexibilidad para encontrar un equilibrio a la hora de mantener una serie de hábitos que te mantengan con vitalidad, energía, disfrute, independencia, fuerza y calidad de vida. 

¿Qué pasa cuando nos obsesionamos por la salud?

Lo más probable es que hayas oido anteriormente que «Eres lo que comes» y ahora también «Eres lo que digieres». Es maravilloso concienciarse de la calidad de nuestra nutrición en un mundo con una cultura de dieta totalmente arraigada que solo se centra en adelgazar y una estética canónizada. Salir de la mentalidad de dieta que solo piensa en calorías y en la forma de nuestro cuerpo para acercarnos a la salud, a los nutrientes, a la calidad de lo que comemos… Sabiendo los engaños de la industria alimentaria, teniendo la información que es poder… Peeero… Cuidado porque es muy fácil obsesionarse con comer saludable si creemos que nuestra salud depende 50% de lo que comemos y 50% de lo que nos movemos. Cuando esto es totalmente falso.

Los principales factores relacionados con la salud dependen:

  • De la biología humana y aspectos genéticos así como de la edad de las personas
  • Del medio ambiente relacionado a los factores ambientales físicos, biológicos, de contaminación atmosférica, de contaminación química, tanto del suelo, agua y aire, y los factores socio-culturales y psicosociales relacionados con la vida en común.
  • De asistencia sanitaria (calidad, accesibilidad, financiamiento…)
  • Y por último de estilo de vida (entre el 26-36% según diversos autores). Es decir, toda la vida nos han vendido que tenemos el 100% de la responsabilidad de nuestra salud, cuando realmente como máximo solo es un 36%.

Además, en ese estilo de vida solo se contempla lo que comemos y lo que nos movemos en base a la teoría de «Calorías entran por las calorías salen» basado en la idea de que para mantener un peso estable, el número de calorías que comes tiene que coincidir más o menos con el número de las calorías que quemas.

Esto es la base de la cultura de dieta y no tiene en cuenta que la autoregulación interna que nos viene dada de forma biológica, no necesita contar ni controlar calorías. Así como tampoco tiene en cuenta el resto de factores biológicos que condicionan cuánto absorvemos y cómo lo hacemos y qué nos genera. Dejando a parte, que ignora por completo los privilegios de la mayoría de personas que pueden elegir qué comer, cuánto y cada cuánto por su solvencia económica y ayudas externas.

Evidentemente si esto fuera tan sencillo todo el mundo tendría el peso que quisiera, por lo cual no funciona. Pero es que no solo no funciona sino que empeora el problema porque la mayoría de personas que empiezan a controlar la comida con normas o teorías basadas en cultura de dieta, acaban descontrolándose ya sea a nivel físico o mental. Además, la salud física sin salud mental, no es salud.

¿Existe la Ortorexia?¿Qué es la Ortorexia?

Entendiendo que un diagnóstico o etiqueta o nombre específico para englobar un conjunto de síntomas no es determinante para ayudar a la persona a solventar su problema… Quiero aclarar que:

Este trastorno responde a la obsesión por comer «saludable» se ha puesto en duda que exista como talen los medios de comunicación. Existe, igual que muchos otros problemas o patologías de índole psicológica que son imperceptibles a la vista y menos si nos quedamos en la superficie. Es más difícil utilizar el argumento científico de su existencia porque lógicamente el sufrimiento, la obsesión, la rumiación, el malestar… Son síntomas subjetivos y que sólo la persona que lo vive puede saber si lo experimenta o no. El hecho de no cumplir los criterios no hace que dejes de sufrir.

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) no son una broma, mueren cada día personas por ello y debemos hacer concienciación social para dejar de normalizar ciertos comentarios sobre el peso, cuerpo, forma de comer de las otras personas. El problema es que todo el mundo habla de lo que come el otro, de lo que cree de éste según su cuerpo y lo que sabe de su estilo de vida y todos esos prejuicios están completamente normalizados de exponer en nuestra sociedad.

«Mirala, está anoréxica, le falta un cocido» «Madre mía cómo se ha puesto, a ver si deja de comer…» «Ésta está obsesionada, solo come lechuga»… Nadie por instagram ni por ninguna vía comunicativa debería asumir un diagnóstico de nadie. El diagnóstico solo lo puede hacer un psiquiatra o psicólogo clínico o PIR o psicólogo sanitario. ¿Cómo va a poder hacer un diagnóstico una persona que no ha estudiado nada sobre ello así a lo loco solo con ver ciertas conductas de una persona? Ni te autodiagnostiques ni lo hagas con otros.

La ortorexia puede poner en riesgo la vida de la persona a nivel físico porque no es sólo la obsesión por comer saludable, es la distorsión del concepto de saludable en cuanto a «limpio» ,»sin grasas», «eco», «detox», sin gérmenes, sin ningún aditivo, sin conservantes, etc llegando a crear sus propias creencias respecto a lo que es saludable o no. Por ejemplo no suplementarse con B12 los vegetarianos o veganos porque piensan que no es sano suplementarse. O llegando a extremos de no comer en una semana entera de vacaciones por no saber qué lleva la comida que le cocinan fuera… porque «mejor no comer que comer mierda»(entendiendo mierda como todo lo que no entre en su categoría mental de lo que es saludable.

Como detallo en la imagen hay muchos síntomas o consecuencias desagradables o señales de los disfuncional que puede llegar a ser la vida bajo ese prisma. No es sólo elegir comer saludable. Es hacerlo desde el MIEDO: Miedo a enfermar, miedo a ciertos alimentos, miedo a la contaminación, miedo a los contratiempos o imprevistos, miedo a no saber qué lleva o cómo está cocinada la comida, miedo a todo lo que represente para ellos ausencia de salud… Incluso pueden llegar a hacer asociaciones como que una persona con sobrepeso que hace «x» cosa, yo no la hago por si me contagia o me afecta igual.

Olvidemos las etiquetas, te limitan, tú eres mucho más que la forma en la que comes. ¿Necesitas sentirte respaldado y seguro, formar parte de un grupo para no sentirte solo? ¡Es humano! Pero ve más allá, analiza qué necesitas de otras personas que también eligen los alimentos preocupándose por su salud que no te das tú mismo…

Analiza qué tanto te molesta que otra persona no coma como tú o no le preocupe o de importancia. ¿Qué tiene que ver contigo? Si tú respetas las decisiones de los demás y ellos no las tuyas, bienvenidx al mundo real. Es así. Es su problema si se enfadan o te insisten o no lo entienden. No luches contra la realidad. Come como quieras, infórmate, aprende sobre nutrición, conoce las trampas de la industria y las de la cultura de la dieta, sobre gordofobia, sobre TCA, lucha por tus intereses, ayuda a saberlo… Pero desde el respeto. No todos están preparados para entender o dar los pasos que das tú porque cada uno tiene SU PROPIO CAMINO.

Recuerda que tu forma de comer (igual que tu forma de caminar o de respirar o de tu cuerpo) no te hace mejor ni peor. Eso es ego. Eres suficiente, ya, cómo eres, con todo lo que sabes y no sabes, haces y no haces, intentas y no consigues. No tienes nada que demostrar, de verdad que no. No por comer más «limpio», más realfood, más lo que sea… Vas a ser mejor. Eres ya. No tienes que defender a nadie ni defenderte si no entiendes como ataques las acciones de los otros.

Por último me gustaría hacer mención a la especial importancia que tienen los medios de comunicación. tanto en la televisión como artículos periodísticos a la hora de difundir sobre salud… Se tergiversan datos, se esconden, se manipulan, engañan y mienten en función de quién pague. Esto no es nuevo. Esto es la política también. No te dejes engañar por lo primero que te salga en el buscador y recurre a profesionales cualificados (titulaciones oficiales, sanitarias y con especialidades y experiencia). Puedes escribirnos si lo necesitas para saber más sobre nuestros servicios de psiconutrición.

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